Sabemos lo duras que son las oposiciones, mucho más si son las primeras pero el nerviosismo que provocan los exámenes nos viene desde los 10 años. Así lo explica un estudio que ha publicado la BBC con más de 1.000 entrevistas a niños de esa edad en Reino Unido.
Los problemas de sueño y alimentación son los más frecuentes antes de una prueba y el 22% no podía dormir antes de los exámenes, el 3,7% comieron chocolate y ¡el 0,8 fumó!, sí, el 0,8% de niños de 10 años llegó a fumar antes de las pruebas.
Los progenitores de estos niños encuestados aseguraron que la presión es altísima y el 74% considera que sus hijos están expuestos a más presión que a la que estuvieron ellos cuando tenían una edad similar. El servicio de Psicología Aplicada de la UNED aconseja varios puntos para controlar la ansiedad de cara a los exámenes:
1. En primer lugar hay que poner a punto nuestra máquina corporal, controlando la alimentación evitando todo lo posible los sándwiches, bocadillos y bollería además de dormir las horas recomendadas, principalmente la hora antes del examen.
2. La gestión del tiempo es imprescindible para luchar contra la ansiedad. Hay que planificar a corto, medio y largo plazo los materiales y el estudio para que los objetivos al prepararlo sean factibles y evitar así la frustración.
3. Prémiate. Lo hacemos con los niños, ¿por qué no con nosotros mismos? No hablamos de una bicicleta o una consola, pero sí de una buena cena en compañía, una visita al cine o el podcast de tu programa de radio favorito. Lo que sea, pero el premio es importante.